Los trastornos o problemas de la articulación temporomandibular (ATM) son un conjunto de condiciones clínicas que afectan a los músculos masticatorios o a la articulación que une la mandíbula con el cráneo.

Se expresan clínicamente por la presencia de limitación o bloqueo de la apertura bucal, la presencia de ruidos articulares (chasquidos o crepitaciones) y  el dolor  a nivel de la ATM o de los músculos del aparato masticatorio o la región cervical.

Para su diagnóstico se emplean métodos de exploración clínica y estudio por la imagen (como la resonancia magnética o el TAC dental) aunque en otras ocasiones son necesarias otras pruebas complementarias.

La mayoría de los casos pueden solucionarse con métodos conservadores como dispositivos ortopédicos intraorales (férulas), los ejercicios de autocuidados, la fisioterapia o la medicación de uso limitado en el tiempo.

No más de un 15% de los casos requieren un abordaje quirúrgico por parte de un cirujano maxilofacial cualificado.