El bruxismo dental es el hábito de apretamiento y/o rechinamiento de los dientes o la tensión mandibular sostenida lejos de un propósito funcional masticatorio.

Puede presentarse durante el sueño (bruxismo nocturno) o bien cuando el paciente está despierto (bruxismo de la vigilia) siendo frecuente el presentarse en ambas situaciones.

Puede ser debido a multitud de factores entre las que se encuentran el stress emocional, la administración o abuso de fármacos o sustancias (alcohol, tabaco, antidepresivos etc…), ciertos trastornos de sueño (apnea obstructiva)  o alteraciones del sistema nervioso.

Es preciso para un buen control del mismo un buen diagnóstico del mecanismo subyacente. El bruxismo es un hábito que sólo se considera pernicioso cuando lleva asociado la aparición de síntomas dolorosos o desgaste dental o fracaso de restauraciones dentales.

Las férulas oclusales  no curan el bruxismo pero se convierten en una valiosa herramienta para prevenir el daño de la dentición que requiera intervenciones más invasivas.